VENTAJAS DE LOS CUADROS PEQUEÑOS
VENTAJAS DE LOS CUADROS PEQUEÑOS
Los cuadros pequeños son elementos decorativos que pueden
marcar la diferencia en la ambientación de un establecimiento, añadiendo un
toque de elegancia y personalidad (desenfado, alegría, color). El mundo de la
hostelería ha entendido esto muy bien, y frecuentemente podemos encontrar arte
en las paredes de hoteles, restaurantes y recepciones.
A nivel privado, aplican los mismos beneficios: tener en casa diferentes
opciones de cuadros pequeños alteran sutilmente nuestro día a día, creando
un entorno donde nos sintamos y nos permita llamar hogar al piso o casa donde
vivimos.
Son versátiles, permiten variar la
decoración rápidamente cuando queramos dar un nuevo aire al espacio, y son fáciles
de limpiar y mantener. Además – dependerá de su composición y técnica – son livianos
y fáciles de transportar. Al ser fácilmente intercambiables, los permiten a los
propietarios renovar la decoración de forma periódica, manteniendo así la
frescura y dinamismo del ambiente.
Una disposición que vemos frecuentemente para sacar el máximo provecho
de su potencial estético y funcional es agruparlas de a varias, y colocar varias
pinturas pequeñas en una misma pared. Esta disposición puede ser irregular, generando
sensaciones de desenfado, rebeldía, informalidad, un ambiente relajado y
acogedor
o puede ser milimétricamente pensado,
para connotar orden, simetría y elegancia.
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